El nuevo comandante en jefe, general Pinochet, que en vísperas había jurado fidelidad al presidente Allende, encabezo el golpe. Fascista encubierto con la mascara constitucionalista, Pinochet dio orden de asediar el palacio de
Hice girar la manecilla de la radio portátil. Después de los ataques aéreos las emisoras democráticas fueron callando una tras otra. Pero Magallanes seguía resistiendo. Los putchistas no pudieron interrumpir el ultimo discurso de Salvador Allende. Luego escuche la voz familiar del locutor, que dijo: “En cualquier momento nos pueden interrumpir, pero seguiremos aquí hasta el final”. En medio de los cañonazos salio al aire la canción de Sergio Ortega El pueblo unido, interpretada por Quilapayun. Los que se encontraban en la emisora corearon el estribillo:
Y ahora el pueblo
que se alza en la lucha
con voz de gigante
gritando: ¡Adelante!
¡El pueblo unido
jamás será vencido!
Quienes estaban junto al micrófono sabían que los enemigos abrirían fuego contra ellos. Mi radio emitió un chasquido y una detonación ahogo las voces de los cantantes.
Trate en vano de comunicar por teléfono con Radio Magallanes cuando ceso de transmitir. Mientras tanto, en el centro de Santiago se levantaba una nube de humo. Los aviones de los putchistas estaban bombardeando el palacio presidencial.
Por la noche
Conversamos mucho en ese tiempo, Víctor me hablo de su familia, de su mujer y sus hijas a quienes quería mucho, de sus espectáculos en el teatro y de las nuevas canciones que soñaba hacer... En el mismo estadio donde nos tenían presos, a Víctor le habían aplaudido cuando gano el concurso de
“Pronto empezaron a trasladar urgentemente a los prisioneros al Estadio Nacional donde a los militares les era mas fácil controlar la situación. En el ultimo grupo formado para ir al Nacional estábamos Víctor y yo. En total éramos unas cincuenta personas. De pronto apareció el comandante Manrique, recorrió la fila y ordeno a salir a Víctor Jara, Litre Quiroga, conocido jurista y comunista, y a mi.
-Llévenlos abajo -dijo.
“Yo sabia que ‘abajo’ nos esperaba la muerte. Allí tenían habilitada una cámara, en lo que había sido guardarropia y varios baños. Muchos de nuestros compañeros fueron llevados allí, pero nadie volvió. Una vez que me condujeron al interrogatorio y, al pasar, vi un montón de cadáveres, de cuerpos masacrados y desmembrados. Luego sacaban los cadáveres en camiones y los dejaban tirados en la calle.
Danilo Bartulin concluyo su relato y recordó que estando todavía yo en Santiago los secuaces de la junta divulgaron la versión de que el cantante había atacado con metralleta a una patrulla militar y esta, defendiéndose, lo mato.
Pero la única arma de Victor era la guitarra. A Danilo Bartulin lo torturaron para sonsacarle los datos secretos que podía saber el medico particular del presidente. Pero ¿que “secretos” podía saber el cantante?... A Víctor lo torturaron y asesinaron porque odiaban sus canciones.
RELATO DE DANILO BARTULIN
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